viernes, 23 de noviembre de 2012


Participantes: David Lovera  C.I: 13.126.206

LOS DERECHOS  HUMANOS EN LAS SOCIEDADES DEL
CONOCIMIENTOS

Es fundamental conocer y adquirir nuestra autonomía y libertad como una sociedad del conocimiento,  un acceso a la información y los avances tecnológicos en cuanto al tema de la educación.

         Se dice que en una sociedad del conocimiento es una fuente de desarrollo humano a la cual todos tenemos derecho, porque esta nos ayuda a identificar, producir, “transformar”, difundir y utilizar nuestra información, para después “aplicarlas”. Estas dos palabras transformar y aplicar para mi parecer son fundamentales porque no puedes transformar una sociedad si no has aplicado algún objetivo o trabajo en concreto, además   debes tener una visión de la sociedad para aplicar la autonomía.

       También nos habla un poco sobre ese acceso a la tecnología que tienen ciertas sociedades y otras aún no, y aquellas que si lo tiene. Estas son sociedades que tienen más posibilidades a las fuentes de desarrollo por que se basan en la palabra autonomía ellos se convierten en una sociedad autónoma y capaz de exigir sus derechos así como libertades.

        Todo esto me pone a pensar en mi colaboración como docente al estar trabajando un grupo de quinto grado con el apoyo de enciclopedia al dar yo mis clases por medio de la computadora e Internet los alumnos muestran más interés a la clase y disposición para participar, porque ellos son niños ya de otra generaciones y que tu como docente trabajes con este tipo de tecnologías invitan al alumno a investigar y conocer más sobre los contenidos.

Así mismo estas sociedades del conocimiento le dan mucha importancia a los derechos humanos y a la libertad porque al conocer tus derechos como parte de una sociedad puedes exigir que se te brinden mejores beneficios para tu desarrollo cultural, educativo y social, además creo que hay que recalcar que estos derechos tiene que ser reconocidos para el buen funcionamiento de la misma sociedad.

          Creo que debe de existir al igual que la autonomía, la tecnología una libertad de expresión y como lo mencioné anteriormente la autonomía es un derecho humano fundamental para cada persona. Por lo tanto creo importante que exista un nivel social, cultural y reflexivo en nuestra sociedad y asumir cada uno el papel que nos corresponde.
             En el ámbito social se observa que los cambios en la estructura ocupacional han generado un impulso a la educación, reflejándose en un nivel de educación más alto de la población. Las universidades dejan de ser instituciones de educación superior elitista para convertirse en instituciones de educación superior masificada.
Y en el ámbito cultural el uso de las nuevas tecnologías de información y comunicación y los avances de las tecnologías de tráfico, indican cambios en los procesos culturales y las interacciones sociales.
             En este contexto la sociedad ha tenido que desarrollar la capacidad para producir, seleccionar, adaptar, usar y comercializar el conocimiento para lograr el crecimiento económico sostenido y mejorar los estándares de vida de la población. El resultado es el surgimiento de la sociedad del conocimiento.
              Se denomina sociedades del conocimiento a los países que han alcanzado un mayor desarrollo económico o industrial y cuya característica principal es otorgarle al conocimiento y a la información un gran valor; a tal grado que se les considera los motores del crecimiento. Por tanto estas sociedades se caracterizan por la introducción de nuevas tecnologías de la información y la comunicación en todos los ámbitos de la vida.






Participantes: Eglexi  Contreras  C.I: 16.476.940

Sistemas de innovación, desarrollo  en las sociedades del conocimiento.
Frente a las nuevas realidades y condiciones en que vive el mundo actual donde el conocimiento fluye a gran escala y a pasos agigantados, la educación constituye un instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social, función esencial de la educación en el desarrollo continuo de la persona y las sociedades, no como un negocio fortuito donde los de menor recurso la ven una meta inalcanzable; hay que entonces buscar formas viables al servicio de un desarrollo humano más armonioso, más genuino, para hacer retroceder la pobreza, el analfabetismo, la exclusión, las incomprensiones, las opresiones, las guerras, entre otros males que agobian a nuestra humanidad.
Necesariamente todas las áreas de la educación necesitan efectuar mejoras en la medida en que los distintos sectores, instituciones y sistemas, tienen que hacer frente a retos sin precedentes. La educación se ha visto en la necesidad de buscar nuevas alternativas para adaptarse al cambio que experimenta hoy la sociedad. En nuestro mundo de cambios sociales y tecnológicos, continuos, e imprevisibles, la educación ha adquirido una especial importancia como medio de entender la complejidad, afrontarla y proponer alternativas para asumirla.
Científicamente nos encontramos en la llamada Sociedad del conocimiento, caracterizada por el número creciente de investigaciones, el Internet como medio de publicación, donde existe un desarrollo progresivo y acelerado de los conocimientos científicos y tecnológicos, los cuales son introducidos de manera rápida en los procesos productivos, educacionales, de salud; la vida útil de  tecnologías y productos se acorta cada vez más, y la obsolescencia llega  más rápido, algunos autores han nombrado este siglo XXI, como “El siglo de la velocidad”.  Nunca una época ha estado tan dependiente del conocimiento como en la que vivimos.
Los tiempos han cambiado, ya no se trabaja, ni se produce, ni se comercia de igual manera, hoy día podemos comprar sin necesidad de acudir al mercado o podemos leer un libro sin asistir a una biblioteca, estos cambios ya los podemos observar con mucha nitidez, puesto que están afectando progresivamente nuestros modos de vida, nuestras formas de comunicarnos, de trabajar, y de aprender; nuestros hogares no son iguales por el tipo de familia, han surgido una amplia variedad de modelos familiares.
Todo ello conlleva a reconocer que en la sociedad que vivimos, los conocimientos que adquirimos en nuestra etapa de formación inicial tienen una fecha de caducidad y por tanto es necesario superarse constantemente para lograr trabajar en este momento. No podemos seguir pensando en el modelo de educación “Estudiar mucho pocos años para trabajar toda la vida”, sino asumir a través del cambio el modelo expuesto en la Declaración Mundial sobre Educación Superior en el siglo XXI: una lectura desde América Latina y el Caribe de “colocar a los estudiantes en primer plano de sus preocupaciones en la perspectiva de una educación a lo largo de la vida a fin de que se puedan integrar plenamente en la sociedad mundial del conocimiento del siglo que viene, o sea, estudiar toda la vida para trabajar toda la vida.
Es allí la implacable búsqueda de las realidades educativas y asertivas, en las sociedades del conocimiento, donde el mundo educativo esta cada vez más deteriorado, buscando un desahogo formativo en los educandos; para así lograr las transformaciones exigidas humanidad.  Por tanto por la aparición constante de nuevas ocupaciones y profesiones, producto del imparable avance de los conocimientos, se requiere de las personas, de los ciudadanos una actitud de aprendizaje para toda la vida.

Como se observa, la Sociedad del conocimiento poco a poco nos impone nuevas formas de vida donde la división clásica entre el mundo del estudio y el mundo del trabajo está dejando de tener sentido. La idea de que existe un tiempo para la formación (en las universidades), en la que adquirimos el conocimiento necesario para trabajar y desempeñarnos profesionalmente no se mantiene hoy en día.
 La formación inicial es una formación básica que nos permite empezar a desenvolvernos en el mundo laboral, donde la diversificación se impone a través de los cambios, con el transcurso del tiempo profesiones tradicionales cambiarán sus modos de producción y otras nuevas surgirán. Por otra parte, el incremento exponencial del conocimiento hace que lo que aprendemos en la formación inicial tenga una fecha de caducidad fijada. Como decía Delors (1995) en su informe, es que ya no basta con que cada individuo acumule al comienzo de su vida una reserva de conocimientos a la que podrá recurrir después sin límites. Sobre todo, debe estar en condiciones de aprovechar y utilizar durante toda la vida cada oportunidad que se le presente de actualizar, profundizar y enriquecer ese primer saber y de adaptarse a un mundo en permanente cambio.
En la educación actual, nuestro  rol como educador, no solo se limitan a proporcionar y recibir información; sino que se deben formar seres integrales, que estén en capacidad de enfrentar el mundo, tanto a nivel personal como laboral, que puedan responder a los requerimientos, es decir, que sean competentes. Esta se convierte en el elemento fundamental que ofrece oportunidades o incrementa las situaciones de exclusión. Por ello, se debe potenciar el desarrollo de las habilidades necesarias en la sociedad del conocimiento.
Tal vez por ello, deberíamos hablar que el conocimiento radica realmente el valor diferencial que les dará a las comunidades la capacidad de crecer y desarrollarse fortaleciendo sus capacidades y aprovechando sus potencialidades.
Por tal motivo en conclusión las sociedades del conocimiento, los valores y prácticas de creatividad e innovación desempeñaran un papel importante, proponiendo modelos existentes. Lo podemos ver con la nueva reforma basada en competencias, porque fue creado este enfoque de diferentes modelos, ya que se tiene que adaptar a nuestro entorno social, teniendo como camino a lo que se requiere por la globalización. 

jueves, 22 de noviembre de 2012


SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
(Por Laurin Carmona)


Cabe preguntarse si tiene sentido construir sociedades del conocimiento, cuando la historia y la antropología nos enseñan que desde la más remota antigüedad todas las sociedades han sido probablemente sociedades del conocimiento, cada una a su manera. Hoy en día, el dominio del conocimiento puede ir acompañado de un cúmulo importante de desigualdades, exclusiones y luchas sociales. Durante mucho tiempo el conocimiento fue acaparado por círculos de sabios o iniciados. Actualmente, la difusión de las nuevas tecnologías y la aparición de la red pública Internet parecen abrir nuevas perspectivas a la ampliación del espacio público del conocimiento. A este respecto, podemos preguntarnos si poseemos ya los medios que permitan un acceso igual y universal al conocimiento, así como un auténtico aprovechamiento compartido de éste.  Esta debe ser la piedra de toque de sociedades del conocimiento auténticas, que sean fuentes de un desarrollo humano y sostenible. Por lo tanto, una sociedad del conocimiento es una sociedad que se nutre de sus diversidades y capacidades, cada sociedad cuenta con sus propios puntos fuertes en materia de conocimiento. Por consiguiente, es necesario actuar para que los conocimientos de que son ya depositarias las distintas sociedades se articulen con las nuevas formas de elaboración, adquisición y difusión del saber valorizadas por el modelo de la economía del conocimiento.

No obstante, la definición de las sociedades del conocimiento comprende dimensiones sociales, éticas y políticas mucho más vastas. El hecho de que se refiere a sociedades, en plural, no se debe al azar, sino a la intención de rechazar la unicidad de un modelo “listo para su uso” que no tenga suficientemente en cuenta la diversidad cultural y lingüística, único elemento que nos permite a todos reconocernos en los cambios que se están produciendo actualmente. La cual, existen diferentes formas de conocimiento y cultura que intervienen en la edificación de las sociedades, comprendidas aquellas muy influidas por el progreso científico y técnico moderno. Donde la importancia de la educación y del espíritu crítico pone de relieve que, en la tarea de construir auténticas sociedades del conocimiento, las nuevas posibilidades ofrecidas por Internet o los instrumentos multimedia no deben hacer que nos desinteresemos por otros instrumentos auténticos del conocimiento como la prensa, la radio, la televisión y, sobre todo, la escuela. Antes que los ordenadores y el acceso a Internet, la mayoría de las poblaciones del mundo necesitan los libros, los manuales escolares y los maestros de que carecen. Es por ello, que dicho tema ocupa un lugar estelar en la discusión actual en las ciencias sociales así como en la política europea. Se trata de un concepto que aparentemente resume las transformaciones sociales que se están produciendo en la sociedad moderna y sirve para el análisis de estas transformaciones.

Al mismo tiempo, ofrece una visión del futuro para guiar normativamente las acciones políticas. Sin embargo, ha tenido una adaptación desigual en las diferentes áreas lingüísticas concurriendo también con otros términos como ‘sociedad de la información’ y ‘sociedad red’. En la actualidad, la sociedad del conocimiento no está centrada en el progreso tecnológico, sino que lo considera como un factor del cambio social entre otros, como, por ejemplo, la expansión de la educación. Según este enfoque, el conocimiento será cada vez más la base de los procesos sociales en diversos ámbitos funcionales de las sociedades. Crece la importancia del conocimiento como recurso económico, lo que conlleva la necesidad de aprender a lo largo de toda la vida. Pero igualmente crece la conciencia del no saber y la conciencia de los riesgos de la sociedad moderna. No obstante, la consideración de que una sociedad se basa en el conocimiento no depende, por lo tanto, del tipo de los bienes producidos (es decir bienes inmateriales o intensos) y tampoco de las competencias especificas de los empleados, que se manifiestan por ejemplo en certificaciones académicas, por lo tanto, la capacidad innovadora es constitutiva para la sociedad de conocimiento. Solamente se puede hablar de una sociedad de conocimiento, cuando las estructuras y procesos de la reproducción material y simbólica de una sociedad están tan impregnadas de operaciones basadas en conocimiento, que el tratamiento de información, el análisis simbólico y los sistemas expertos se convierten en dominante respecto a los otros factores de reproducción.


En este sentido, y para finalizar la validez de la sociedad del conocimiento depende de obtener indicios claros de que la producción, distribución y reproducción del conocimiento ha cobrado una importancia estratégica y dominante en las sociedades actuales. En primera instancia se deben identificar los espacios sociales estratégicos de la producción y distribución del conocimiento. En este sentido, se está hablando de un nuevo modo de producción, dado que el capitalismo sigue siendo el principio dominante del sistema económico actual y no se oculta el riesgo de que aparezcan nuevas formas de exclusión social relacionadas con el conocimiento. Sin embargo, el término usado como visión política parece que promete una sociedad más equilibrada y más justa en que cada uno puede esperar que en el futuro vaya a recibir más, siempre y cuando realice los esfuerzos necesarios. En fin, en una sociedad del conocimiento las estructuras y procesos de la reproducción material y simbólica de la sociedad están tan impregnados de operaciones de conocimiento que el tratamiento de información, el análisis simbólico y los sistemas expertos cobran primacía frente a otros factores de reproducción como capital y trabajo. Puesto que, no son simplemente sociedades con más expertos, más infraestructuras y estructuras tecnológicas de información sino que la validez del concepto dependen de la verificación de que la producción, la distribución y la reproducción del conocimiento han cobrado una importancia dominante frente a los otros factores de la reproducción social. Una de las características de la ‘sociedad del conocimiento’ es la transformación radical de la estructura económica de la ‘sociedad industrial’, de un sistema productivo basado en factores materiales hacia un sistema económico en que los factores simbólicos y basados en conocimiento son dominantes.